En contraste con una de las peores selecciones bolivianas de fútbol, varios deportistas están ganando trofeos internacionales en disciplinas tan diversas como carreras de fondo, artes marciales, ajedrez, esgrima, raquetbol, etc. La demanda de la población es que el Gobierno apoye estas disciplinas con la creación de "escuelas deportivas" que formen a niños y jóvenes. Así, para compensar los descepcionantes resultados de la selección masculina en el fútbol profesional, las esperanzas de las personas se dirigen a estas otras disciplinas y hacia la niñez. Sólo en segundo lugar se espera que el Gobierno financie a los actuales campeones internacionales para consolidar sus exitosas carreras deportivas, de modo que inspiren a las nuevas generaciones, y que pasemos de la percepción de un "país de perdedores" (en el fútbol) a un país competitivo a nivel internacional.