Después del paro cruceño por el Censo, Bolivia está en un periodo de menores conflictos sociales y con una relativa estabilidad económica. Este contexto permite que durante el 2023 se incremente poco a poco tanto la aprobación de la gestión del Presdiente, como la intención de voto a favor suyo. Estabilidad y apoyo social al Gobierno van de la mano. En cambio, la intención de voto por Evo Morales y por los líderes de la oposición se mantiene estable.