61% de la población creen que el MAS se va a dividir (formalmente) en las próximas semanas. Esta convicción fue creciendo a partir de mayo de este año, cuando las pugnas del MAS se transformaron en violentos enfrentamientos a través de los medios de comunicación. Mientras las clases medias antimasistas creen que Evo es quien tiene el apoyo de los sindicatos, las clases bajas que apoyan la gestión del Presidente están divididas en partes casi iguales: unos creen que Evo tiene el apoyo de los sindicatos; en cambio otros creen que es el Presidente quien se queda con el apoyo de los mismos. Al inicio de la larga competencia electoral, tanto Arce como Evo parten con un apoyo similar en las clases bajas. En los próximos meses se sabrá quien saca ventaja entre las clases bajas y en los movimientos sociales.