Las clases medias urbanas, especialmente los más jóvenes, se encuentran en una dinámica de creciente adopción de Halloween como parte de sus prácticas culturales, junto con una menor frecuencia de armado de la mesa tradicional en Todos Santos. 47% no celebran con frecuencia Todos Santos, y no perciben que Halloween sea una amenaza para la identidad cultural de los bolivianos. ¿Las clases medias están en una dinámica de "alienación cultural"? ¿o se trata más bien de un proceso de "innovación cultural" capaz de adoptar prácticas del entorno global; pero desde la propia identidad de los bolivianos?