Según el Ministerio de Salud la tasa de embarazo adolescente en Bolivia ha disminuido del 18,07% al 14,34% entre 2018 y 2023. A pesar de este descenso nuestro país ocupa los primeros lugares en América Latina con mayores tasas de embarazo precoz y violencia sexual contra niñas y adolescentes. Diagnosis consultó a la población qué se debería hacer para prevenir el embarazo adolescente y la violencia sexual. La mayoría privilegia acciones de control (57%), antes que procesos de eneñanza en sexualidad (19%). Hay una alta desconfianza hacia los/as adolescentes como sujetos de derechos sexuales. Sólo el 14% apoya un mayor acceso de adolescentes a métodos anticonceptivos para consolidar su autonomía sexual. Esta desconfianza constituye en una seria barrera para implementar políticas públicas favorables a los derechos selxuales y derechos reproductivos de los/as adolescentes.