En días pasados los magistrados del Tribunal Constitucional Plurinacional decidieron "auto prorrogar" su mandato hasta la realización de las retrasadas elecciones judiciales. Esta decisión no sólo es rechazada por la mayoría de actores políticos; sino también por la población. Sólo el 18% está de acuerdo con la prórroga de los magistrados actuales. Existe desconfianza hacia ellos. La mayoría prefiere que un conjunto de notables y académicos elegidos en la Asamblea Legislativa asuma de manera interina el rol de magistrados, hasta la realización de unas elecciones judiciales, en las cuales nadie cree.