La memoria del 21F continúa debilitando la imagen de Evo Morales. Hay una convicción generalizada en el 60% de la población que el ex Presidente debe ir a Juicio de Responsabilidades por desconocer los resultados de este referendo. Hasta el momento, el evismo no ha brindado ningún argumento creíble sobre su insistencia en la repostulación de Evo a pesar del NO del referendo. Ni siquiera los propios votantes del ex Presidente respaldan su actuación respecto del 21F. En tanto siga vivo el recuerdo del 21F, el carácter democrático de Evo Morales será puesto en duda no sólo entre las clases medias opositoras; sino también en su propia base social de clases bajas del occidente del país.