En días pasados el Comité de los Derechos de la Niñez de las Naciones Unidas exhortó al Estado boliviano para que implemente de manera urgente políticas para disminuir la violencia contra niños y niñas en nuestro país. Según la Defensoría del Pueblo, el 82% de las víctimas de actos de violencia denunciados son niños, niñas y adolescentes. La encuesta de Diagnosis muestra que en más del 70% de la población hay una postura conservadora que privilegia las acciones punitivas contra la violencia hacia la niñez. Sólo el 20% de los entrevistados, principalmente jóvenes con estudios universitarios, entienden que la raíz de esta violencia son valores machistas y autoritarios y que, por tanto, las políticas deben priorizar la educación integral para una sexualidad no violenta.