Hay una creciente insatisfacción con el funcionamiento de la democracia en nuestro país del 38% en junio del 2023 al 51% en marzo de este año. Las clases medias que se oponen al Gobierno de Arce creen que el mismo es un gobierno autoritario. En cambio, las clases bajas que apoyan al Presidente, sienten que con la inestabilidad económica es cada vez más difícil estar satisfecho con la marcha del país y con el funcionamiento de la democracia. Este malestar con la democracia puede alimentar en el futuro inmediato un clima de mayor conflicto social y político.