Ni los conflictos políticos, ni la reforma de la justicia, ni siquiera la subida de precios condicionarán el voto para el 2025. Los tres problemas que decidirán el voto son: la precariedad del empleo (en clases medias), la disminución de ingresos (en clases bajas) y la delincuencia. Quien aparezca como el líder que puede afrontar estos tres problemas de manera creíble, tendrá el respaldo electoral de la ciudadanía. Se dice fácil; pero ...