Si bien dos tercios rechazan el arresto de Camacho, sólo la mitad de la población cree que los ataques a instituciones públicas en Santa Cruz son una forma de protesta social. Varios afirman que se tratan de acciones delincuenciales que deben ser llevadas ante la justicia. De igual manera, sólo la mitad de la población cree que la Policía actuó de manera violenta, y un tercio cree que actuó conforme la ley. Mientras en todo el país hay una polarización sobre el arresto de Camacho y las consecuencias sociales, Santa Cruz y tierras bajas se encuentran aisladas en su rechazo mayoritario a la acción policial y en su movilización contra la detención de su Gobernador.