6 de cada 10 personas que apoyan a la oposición ("pititas") rechazan a los masistas. Creen que son ignorantes y resentidos sociales, manipulados por Evo. En cambio, sólo 4 de cada 10 masistas rechazan a los pititas. Creen que son racistas engañados por la derecha. El rechazo de las clases medias pititas hacia el mundo popular masista no es nuevo. El anti-masismo es una expresión moderna de un arraigado rechazo al "cholo" y al "indio"; ambos tipificados desde siempre como "incultos e ignorantes".