La sociedad boliviana está dividida casi en partes iguales respecto de los valores tradicionales sobre la maternidad. El 47% sostiene que el rol más sublime de una mujer es ser madre, y que el cuidado de los hijos está por encima de su realización profesional. Sobre todo adultos con menor nivel de instrucción. En cambio, un significativo 53% se distancia de estos valores; especialmente jóvenes con mayor nivel de instrucción. En el futuro los modelos tradicionales de maternidad serán menos relevantes, y probablemente serán reemplazos por valores más equitativos en cuanto a las relaciones de género, dando una mayor libertad para que las mujeres decidan si quieren ser o no madres, y el tipo de maternidad que quieran llevar adelante, lejos del estereotipo de la "madre abnegada" que posterga su realización personal para "dar la vida" por sus hijos y por su esposo.