En los últimos días el Gobierno afirmó que está en marcha un "golpe blando" del evismo y de la oposición, promoviendo conflictos sociales por la escasez de dólares y de combustibles. Sólo el 10% le cree (en febrero de este año era el 20%). La narrativa del acortamiento de mandato de Arce no convence a nadie, ni siquiera a sus bases sociales. Lo cierto es que cerca del 55% cree que las protestas son expresión genuina del descontento social, y que el país está entrando no sólo en una grave crisis económica; sino que junto con ella se vivirá una crisis social de grandes dimensiones. El pesimismo se apodera de la población y, en la misma medida la credibilidad en el Gobierno y en su discurso se desploma.