El 26 de junio los militares irrumpieron en la plaza Murillo trayendo a la memoria los terribles golpes militares de los años 70 y 80. El rechazo popular fue inmediato. El mismo refleja la postura actual de la población boliviana: el 55% rechaza toda posibilidad de acortar el mandato del Presidente Arce, incluidos los que desaprueban su gestión. Incluso, entre febrero y junio de este año, los que están "muy en desacuerdo" con acortar el mandato de Arce aumentaron del 16% al 36%. Es decir, el respaldo al sistema democrático representativo goza de buena salud, después de más de 40 años de vida democrática, que han dejado en el pasado las aventuras golpistas de los militares,