Se calienta el ambiente político y social en Bolivia con el inicio de movilizaciones en La Paz por la crisis económica y la marcha evista desde Caracollo en demanda de una nueva candidatura de Evo Morales. Para la mayoría de los entrevistados se trata del preludio de fuertes conflictos sociales que afectarán a todo el país. La crisis económica y la crisis política se conjugan, dando lugar a un escenario de "una tormenta perfecta" como suele ser habitual en los "fatídicos octubres" en Bolivia. Para las clases medias, estos conflictos sociales son impulsados por un Evo Morales angurriento de poder. Estas percepciones de clase media son reforzadas por el mensaje del Presidente; mensaje que reafirma el "antievismo" de las clases medias; pero que no logra atraer el apoyo de las mismas para el Gobierno. En tanto que la creciente polarización con Evo, aleja al arcismo de las clases bajas que, de otro modo, podrían apoyar el Presidente.