Evo marcha desde Caracollo arropado por las organizaciones sociales afines al ex Presidente, con el objetivo de lograr una nueva candidatura. Las clases medias rechazan unánimemente esta posibilidad. Pero las cosas no están definidas en las clases bajas. Cerca del 50% en clases bajas está dispuesta a aceptar una nueva candidatura del ex Presidente, tanto los votantes de Arce como los de Evo. El otro 50% rechaza una nueva candidatura: tanto votantes de Arce como votantes de Evo. La pugna por aceptar/rechazar la candidatura de Evo determinará en gran medida cuál de ambos bandos logra cierta hegemonía en clases bajas, con el riesgo que en esta "pelea entre hermanos", arcistas y evistas terminen por perder el apoyo popular.