Entre enero y septiembre de este año se produjo una caída de 20 puntos porcentuales en la aprobación de la gestión del Presidente: de 42% a 22% respectivamente. La principal razón es la crisis económica; básicamente el incremento de precios que afecta sobre todo a las bases sociales del Gobierno: clases bajas del Occidente. Por ello, la disminución en la aprobación entre junio a septiembre se produjo principalmente en estos segmentos. A la inestabilidad económica se suman los incendios forestales y las pugnas entre evistas y arcistas que en los últimos días asumieron la forma de un enfrentamiento violento en la carretera y en las calles de La Paz a raíz de la marcha "para salvar Bolivia" de Evo Morales. Si el Gobierno no logra controlar y revertir el constante alza de precios, las posibilidades electorales del Presidente se esfumarán en los próximos meses.