Las expectativas de victoria de los sectores movilizados que apoyan a Camacho son bajas. No se cree que estas movilizaciones logren la liberación del Gobernador, o que eviten su sustitución. La experiencia de aislamiento en el conflicto por el Censo, hace que en tierras bajas y en Santa Cruz no se espere una masificación de las protestas. Este pesimismo en las filas de la oposición social de tierras bajas otorga una cierta ventaja al Gobierno. De continuar esta tendencia, es previsible el desgaste y paulatino debilitamiento de las acciones de protesta por el arresto de Camacho y por su eventual sustitución como Gobernador de Santa Cruz.