La restitución del Ministro de Gobierno, a pesar de la censura legislativa con votos de la oposición y de los "leales a Evo", marca la ruptura definitiva entre arcistas y evistas. La misma tiene su correlato en la fractura al interior de los sectores populares que otrora apoyaron en bloque al MAS. Entre las clases bajas surge un segmento opositor al Gobierno de Arce conformado sobre todo por votantes de Evo para el 2025. Este segmento representa alrededor del 17% de la población. El mismo desaprueba vehementemente al Presidente, está "de acuerdo" con la destitución del Ministro de Gobierno, y cree que la polémica en torno a Eduardo del Castillo afectará negativamente la imagen del Presidente. Contrariamente a lo que se podría esperar, la oposición penetra en sectores populares gracias al evismo. Son las horas más débiles para el Gobierno de Arce.